Concluyendo el Next Fest. |
¿El Carisaurio? Parece que ha vuelto... y quiere venganza. |
Conozco dos juegos que son regularmente clasificados como "clones de Contra", y ninguno de ellos me ha convencido. Considero que ambos fallan en recrear la verdadera atmósfera del clásico de Konami: o son extremadamente difíciles (como Super Cyborg. Sí, sí: es cierto que los Contra no son de dificultad exactamente baja. Pero con Super Cyborg se fueron al extremo), o se antojan demasiado modernos (Blazing Chrome). No tenía muchas esperanzas puestas en Iron Meat, pero... la verdad es que me ha encantado. Se siente como un Contra en toda la regla, trayendo muchos recuerdos de cuando jugaba Super C en el Famicom, o Contra III: The Alien Wars para SNES.
Algo así como un Bob Esponja a la inversa. |
Complejos cálculos matemáticos para alcanzar el gabinete más alto de la cocina. |
Normalmente trato de mantenerme lejos de aquellos juegos etiquetados como "emocionales", pero Stars in the Trash llamó mi atención debido a que su equipo de desarrollo es el mismo de The Purring Quest, título que jugué hace ya -prácticamente- una década... y que, como alguien que siente un gran aprecio por los gatos, naturalmente disfruté. No era un juegazo: tenía muchos detalles negativos, a decir verdad. A pesar de ello, el apartado gráfico, la banda sonora y la presencia de algunas figuras gatunas que eran conocidas en el Internet de la época (como Nala the Cat, Oskar & Klaus o Henri, le Chat Noir), hacían que resultara como un juego particularmente disfrutable para cualquier amante de los felinos.
Al comienzo del juego, ayudamos al felino protagonista en su escape de casa. |
Se podría decir lo mismo de Stars in the Trash. Es un título que puede catalogarse como casual; se percibe de inmediato que está principalmente dirigido a personas que no tienen mucha experiencia con los videojuegos a nivel general. Y, sin embargo, no lo he encontrado malo. No sé si me estoy dejando llevar por mi cariño hacia los gatos, pero creo que voy a darle su merecida oportunidad. Presiento que, tal como The Purring Quest terminó siendo una experiencia agradable en el ahora lejano 2015, el escenario tiene potencial de repetirse diez años después con Stars in the Trash.
El combate está bien logrado. |
Posiblemente mi juego favorito del Next Fest, Mira and the Legend of the Djinns es un Metroidvania inspirado en la mitología árabe. Me ha gustado mucho; los movimientos del personaje me trajeron algunos recuerdos de Guacamelee! (al que, junto con su secuela, puedo considerar como uno de mis videojuegos favoritos), aunque lo más acertado es compararlo con Chasm, junto a una pequeña dosis de Blasphemous.
Por momentos, podemos tocar nuestro laúd para resolver algunos puzzles. |
Como buen Metroidvania, nuestro personaje va adquiriendo nuevas habilidades y algunos items que nos permiten avanzar en la historia. Los movimientos son bastante fluidos y el combate se desarrolla de manera aceptablemente ágil... aunque no estaría de más tener un mejor sistema de "parry" que nos ayudara en contra de ciertos enemigos, puesto que lidiar con algunos de ellos puede volverse un poco frustrante. Imagino que veremos cambios positivos en la versión final, por lo que no voy a adelantarme para emitir juicios que puedan sonar amargos. Por cierto: se nos insiste mucho en que el juego necesita de un mando de manera obligatoria (hay quejas sobre ello en el Punto de Encuentro de Steam). Curiosamente, yo pude completar la demo de principio a fin utilizando el teclado. Quizá encontré la configuración adecuada, o el desarrollador pudo implementar esta característica a último minuto. Lo único que sé es que va perfecto, y que estaré muy atento al avance de Mira and the Legend of the Djinns en los próximos meses. Promete, y bastante.
Mira nos apoyará en el transcurso de la aventura. |
Los primeros puzzles son de lo más sencillos. La cosa cambia rápido. |
De ambientación misteriosa, Before I Go puede parecer sin encanto a simple vista. |
Presiento que la historia del juego es uno de los aspectos principales. |
Toad Belmont, señores. |
Lone Fungus 2 me ha sorprendido mucho... y me sentí todavía más sorprendido al darme cuenta de que jamás había reparado en la existencia del primer juego de la serie, delito de omisión que quisiera arreglar próximamente. Se trata de un Metroidvania cuyo diseño parece estar inspirado en la época del Game Boy Advance, lo que se nota en su tipo de arte.
El combate puede parecer complicado por momentos, pero no deja de ser básico. |
Podemos actualizar las habilidades de nuestro personaje, lo que es de esperarse en un juego como éste. |
No se puede decir que The Light of the Darkness: Origins me ha convencido mucho. Sus gráficos son bastante buenos (se afirma que están hechos a mano, pero parecen 3D convertidos a 2D. Efecto visual, supongo), pero el gameplay no brilla particularmente por su gran calidad. Los movimientos de nuestro personaje se sienten algo pesados, y el argumento no deja de ser dolorosamente cliché con su típico protagonista "ángel/demonio".
Es uno de esos títulos que quizá resultaría injusto calificarlos con un "no" cuando se tiene la breve experiencia de una demo... puesto que tal vez (recalco: tal vez) el juego completo alcanzaría a desarrollar su potencial con el paso de las horas. Me ha pasado antes, vaya. Así que... con ciertas dudas, lo pongo en Deseados. Pero no tengo muchas expectativas de él.
Buenos gráficos, misteriosos. Ahora bien, una cara bonita no basta... |
Sonaré repetitivo, pero ese paisaje parece tomado directamente de Blasphemous. |
Unas líneas más arriba mencioné que Mira and the Legend of the Djinns me recordaba a Chasm con un poco de Blasphemous. Pues bien: tratándose de Ceplion, puedo utilizar la misma descripción, excepto que este juego se parece a Chasm muchísimo más que Mira. Un Metrodivania de corte medieval/fantástico, el cual se percibe bastante sólido en cuanto a ideas y control de la protagonista (una chica "rogue" con un gran parecido, por cierto, a un personaje de esas caricaturas que se llaman Total Drama Island).
Y aquí fue el momento en el que me topé con el bug del que les hablo. |
Poco para comentar al respecto de este juego: se trata de un remake completo de Night Slashers, título clásico de Arcade que tomaba el estilo de Final Fight y Streets of Rage, para mezclarlo con la temática oscura de los Castlevania o Master of Darkness. No lo conocí en su época... lo que fue una pena, porque sé que me hubiera encantado en 1995, 1996. De niño era muy fanático de los beat 'em up de Arcade (mi clásico de clásicos siempre será Vendetta de Konami), pero con los años perdí práctica y terminé por oxidarme en cuanto a mi experiencia con el género. A pesar de ello, y como entusiasta del terror clásico, disfruté de la demo de Night Slashers. Tal vez caiga en el futuro; no me sentiré particularmente decepcionado si no.
¿Einstein o Frankenstein? Depende del cristal con que se mire. |
Juego de combate en plataformas 2D, muy centrado en la rapidez y agilidad de nuestros movimientos. La protagonista continuamente podrá aprender nuevas habilidades, lo que es de esperarse en un Hack and Slash. Me ha traído recuerdos de Flynn: Son of Crimson, un título que completé el año pasado. No hay mucho para agregar, honestamente, salvo que es divertido.
Cada personaje representa el "avatar" de algún animal. |
Orphans es un juego... ¿interesante? Un título de plataformas 3D (con una cámara que parece forzar continuamente la acción a 2D), ambientado en un mundo semejante a la Inglaterra victoriana. Se nos presenta una extraña sociedad en la que los adultos se han convertido en monstruos mitad animal/mitad humano. En esta pesadilla del Dr. Moreau, un grupo de niños huérfanos (que, a su vez, utilizan máscaras de animales y sirven, a riesgo de estar usando una palabra incorrecta, como "avatares" de los mismos) intentan sobrevivir y escapar de la ciudad. Imagino que hay algún mensaje "político-social" oculto en la trama, el cual (voy a serles sincero) escapa a mi limitada capacidad de comprensión...
Me ha gustado el diseño de la niña protagonista. Está mona. |
Ahora, lo importante de un videojuego no es su crítica cultural, sino el gameplay. Como juego... no tiene mucho. El sistema de sigilo se siente algo torpe, y creo que Orphans carece de una buena dosis de emoción. El ritmo que tiene actualmente es muy lento, resultando casi como una aventura gráfica. Creo que pasaré de él, aunque tal vez -espero- en los próximos Next Fest vuelva con algunas mejoras.
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