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miércoles, 10 de julio de 2024

En los veranos de Steam

La nostalgia de Steam.
Podrá sonar increíble, pero hace unos días volví a enfermarme. Y digo "increíble" por el hecho de que apenas en Abril, hace menos de tres meses, tuve que lidiar con una gripa que se veía muy persistente. Ahora me dio una faringitis acompañada de fiebre que,  sin otra manera de describirlo, me tuvo completamente noqueado durante el fin de semana (aún me siento un poco aturdido, de hecho. El tratamiento no fue muy complejo: Tylenol y Electrolits... Parece que funcionó, al menos de forma limitada). Y es que quizá en el último año no le he puesto mucha atención al tema de la salud, o he mantenido algunos hábitos poco razonables (al menos para alguien de mi edad, no estando ya en condiciones de someterme a tendencias más apropiadas para quien tiene 10 años menos) que, con el paso natural de la vida y el desgaste sufrido en el cuerpo, terminan cobrando una factura que se había estado preparando por mucho, mucho tiempo. Hace unos años pensaba que era un tipo "plenamente" saludable, pero... las cosas cambian, y los achaques terminan asomándose por nuestra puerta... a veces de manera tímida; a veces de manera agresiva. El hecho de que haya caído enfermo dos veces en un espacio menor a 90 días, sin embargo, me dice que estoy haciendo algo mal. Y que no sería mala idea pensar en algunos cambios para mis hábitos.

Usando otras palabras que no necesitan de mucho análisis o filosofía, y que resultan bastante apropiadas para mi situación: I had it coming. No hay otra forma de ponerlo.

En fin... Dejemos las cuitas por un lado y pasemos al post de hoy. Como les decía el artículo anterior, uno de los temas que me gustaría recordar está relacionado con la plataforma de Steam. Y vamos con ellos, de una buena vez.


I. For the good times

 

Pues las Rebajas de Verano de Steam para 2024 están a pocas horas de terminarse. A pesar de ello, no he comprado nada. Varios de los juegos de mi wishlist tienen buen precio, pero (con excepción de RoboCop: Rogue City, Atomic Heart o The Last Faith) no veo ninguno que me entusiasme lo suficiente como para justificar el gasto. Es muy posible que termine por comprar alguno con precio menor a 50 pesos... un jueguecillo simple, estilo arcade. No obstante, veo más realista el hecho de que seguramente dejaré que esta temporada de ofertas se vaya en blanco. Es curiosa la forma en que las cosas cambian con el tiempo... Hace unos años, junto con Black Friday y Navidad, la Summer Sale era el mejor momento para abastercerse de juegos... y para divertirse con las ideas que Valve implementaba a manera de interacción con los compradores y la comunidad.  No sé si las cosas han cambiado realmente, o si fui yo el que se hizo viejo (quizá lo más probable), pero siento que las rebajas de Steam ya no tienen el mismo impacto de otros tiempos. Aclaro que no estoy diciendo que carecen de importancia. De eso nada; las rebajas de Steam son de los eventos más esperados del año para un enorme porcentaje de los jugadores de PC. Pero... habiendo conocido las de ofertas de la primera mitad de los 2010, me resulta imposible el evitar las comparaciones.

GDGames en Agosto de 2005. La mejor tienda
nacional de juegos de PC en su época.

Haciendo un poco de historia personal, contaré que me resistí a adoptar las plataformas digitales. Desde que pude conseguir DooM y Wolfenstein 3D en discos shareware, entre Mayo y Julio de 1999, mi colección de juegos se componía de CDs o DVDs. Claro: en esa época también descargué bastantes títulos con ayuda del extinto Rapidshare y los muchos foros y blogs dedicados a la distribución "libre" (usemos dicha palabra) de juegos. Pero, principalmente, yo seguía adquiriendo mi colección de manera física, apoyándome con frecuencia en el catálogo de GD Games. Esta tienda de Guadalajara solía llamarse GD Computer, antes de que empezaran a vender títulos de consola, y era posiblemente la mejor surtida de todo el país. Sus precios eran bastante altos, a decir verdad, aunque sus tiempos de entrega siempre me sorprendían (podías confirmar el pago de tu pedido a las 2:00 PM de un Lunes, por ejemplo, para recibirlo el Martes a mediodía). Con ellos conseguí Halo, Boiling Point: Road to Hell, el primer Call of Duty, Half-Life y muchos otros. Desapareció en algún momento de 2012 ó 2013, cuando la página ya era sólo un listado de Excel con los juegos que seguían disponibles. Tengo entendido que su dueño murió hace un par de años. No sería mala idea escribir un post sobre la tienda en el futuro... Ya se verá.

Otra manera de conseguir buenos títulos a precio accesible era buscarlos en MercadoLibre. De cuando en cuando podía encontrar algunos juegos "AAA" a medio uso y considerablemente baratos, como World at War o Crysis. Era una buena estrategia, hasta que me di cuenta de que llegó el momento en el que muchos de esos títulos de primera línea ya no estaban apareciendo. La causa era bastante simple: tales juegos ahora se quedaban en Steam. Y Steam era el futuro.


II. I've seen the future, brother...


Realmente sabía poco de la plataforma. Mi primer contacto con ella se dio poco después del lanzamiento de Half-Life 2, en Diciembre de 2004. Un año antes, Valve había publicado Steam como una simple herramienta para que los usuarios pudieran administrar y mantener fácilmente actualizados los juegos publicados por la compañía, los cuales ya desde entonces gozaban de una popularidad tremenda entre los asiduos al Mutiplayer (simplemente por Counter Strike y Day of Defeat). Recuerdo haber leído bastantes quejas sobre el tema, sin embargo, con muchos usuarios que no estaban exactamente conformes ante la idea de utilizar un servicio extra para poder jugar en línea, y en especial por las constantes fallas de comunicación que la herramienta presentaba en sus inicios. Cuando se publicó Half-Life 2, el uso de Steam se volvió obligatorio como estrategia antipiratería: aunque el juego fuera single player, Steam era absolutamente necesario para su activación y ejecución (de hecho, recuerdo que los servidores para las activaciones se saturaron. Muchos usuarios lo estaban intentando al mismo tiempo, lo que provocó lentitud y errores en el proceso. Tengo memoria que me tomó poco más de media hora, pudiendo considerar que me "fue bien" en comparación del tiempo que le llevó a otros usuarios).

Con el paso de los años, Valve comenzó a trabajar en Steam para convertirlo en mucho más que una simple excusa de DRM. Para mediados de 2008, la plataforma ya podía considerarse como una tienda digital de juegos de PC, de lo que no recuerdo haberme enterado en su época. Realmente yo no tenía interés en conseguir juegos digitales, por lo que dejé pasar todavía unos 3 años más sin acercarme a Steam de alguna manera (mm... no, esperen; reinstalé Half-Life 2 en Diciembre de 2009, y poco después conseguí Episode 1 y Episode 2, pero no le puse mucha atención a Steam en sí. Es extraño que no pueda recordar nada sobre dichas ocasiones). Con el lanzamiento de RAGE, sin embargo, me animé a comprarlo por un precio razonable en Noviembre de 2011, creando una nueva cuenta que terminó por convertirse en la principal... y lo que quizá fue un error, siendo que mi primera cuenta -la que quedó ligada a Half-Life 2- está próxima a cumplir 20 años.

Podrá sonar raro, pero creo que cualquier veterano de los juegos de PC estará de acuerdo: es difícil olvidar la primera temporada de rebajas de Steam que vives. Resulta toda una experiencia, puesto que es el momento en el que, ante la enorme cantidad de juegos a precio asequible, terminas haciendo muchísimas compras gastando poco. Y yo no fui la excepción: de acuerdo con mi historial de transacciones en la plataforma, mi primer festín de adquisiciones digitales se dio en la Autumn Sale/Black Friday de 2011, con alrededor de 15 juegos. Entre ellos estaban algunos que nunca quise comprar en físico por su exagerado precio, como era el caso de Mafia 2: que cayó por 14 dólares, cuando regularmente lo veía a $1,000.00 pesos en formato físico. Lo recuerdo en una página llamada "Club Compras", que aparentemente había estado ligada por un tiempo con el portal Esmas.com de Televisa, bajo el nombre de Esmas Compras, para luego volverse independiente. Daban un servicio terrible; prácticamente todo su catálogo estaba fuera de existencias, y era muy difícil pagar las compras por medio de depósito bancario. Con suerte pude conseguir con ellos algunos libros en inglés, como el Alone with the Horrors de Ramsey Campbell o The New Lovecraft Circle. Lo último que les compré fue el Alice de Tom Waits, siendo todo un relajo que pudiera llegarme. Creo que la tienda desapareció en 2011, lo que no me sorprendió ni un poco.

El mismo escenario ocurrió con Homefront y otros títulos más que había estado buscando en dichos meses de manera física. El surtido de la plataforma aún se encontraba creciendo para entonces... pero era imposible igualar sus precios. Sólo páginas como Green Man Gaming, con sus sus abundantes cupones de descuento, o hasta cierto grado GamersGate (que tenía un surtido de juegos de Europa Oriental -como el caso de You are Empty- que, hasta la fecha, siguen sin aparecer en Steam) podían compararse con la calidad y gangas ofrecidas por la plataforma de Valve.


III. A summer song



Summer Sale 2012, del 12 al 23 de Julio.
Haciendo un breve recuento de las ventas de Verano de Steam que puedo recordar, mencionaré a 2012. Fue mi primera Summer Sale, y de acuerdo a los registros de mi cuenta, mi principal compra fue Max Payne 3. Mi experiencia con este juego fue curiosa, puesto que lo completé para Noviembre de ese año. No volví a tocarlo sino hasta una década después, en 2022, cuando terminé la campaña en 3 ó 4 ocasiones seguidas, en todas las dificultades. No podía parar de jugarlo, por algún motivo (y, de hecho, a veces siento ganas de reinstalarlo. Es un juego estupendo en cuanto a atmósfera, ideas y gameplay). 

Algo que caracterizaba a las primeras rebajas eran las Community's Choice: cada 8 horas, 3 juegos entraban a votación de los usuarios para elegir cuál de ellos estaría con descuento de hasta el 75%. En ese tiempo los descuentos de cada juego no solían durar por todo el periodo de las rebajas, sino que variaban con el día. También estaban las Flash Sales, con ofertas que tenían una duración de -si no estoy mal- 12 horas. Era bastante divertido, por no ser agradable, sentir que la comunidad podía decidir qué juegos entraban a los grandes descuentos... y siempre estaba la ilusión de ver algo de nuestra wishlist aparecer en la pantalla principal.

Summer Sale 2013, del 11 al 22 de Julio.

Tengo bastantes recuerdos gratos de la Summer Sale de 2013, que fue cuando Steam modificó oficialmente el diseño de las perfiles de la comunidad (había estado en beta desde el mes de Mayo) y se introdujeron los Cromos e Insignias. Ese Verano fue muy agradable a nivel personal, por muchas razones... En cuanto a juegos, estaba dedicado a They Bleed Pixels, BioShock Infinite y Dead Island: Riptide. Creo que, si se me pregunta cuál ha sido la mejor o más representativa Summer Sale en la historia de Steam, diría que la 2013 es el ejemplo perfecto de lo que fue la época de gloria de la plataforma en cuanto a rebajas.  

Summer Sale 2014, del 19 al 30 de Junio.

En 2014, Steam propuso la Summer Adventure: se dividió a los usuarios en "equipos" representados por diferentes colores. Cumpliendo ciertas tareas en la comunidad (como forjar insignias y, si mal no recuerdo, completar algunos retos pequeños), cada equipo sumaba puntos. Al final del día, 30 usuarios del equipo ganador recibían 3 juegos de su lista de deseados. Por supuesto: hablamos de que resultaba muy difícil ser el ganador, por la enorme cantidad de usuarios de la plataforma... pero era divertido pensar que te tocaría. Fue un buen año, y creo recordar que lo más excéntrico que compré fue Rambo: The Videogame. Luego hablarmos de ese juego, que se volvió infame en muy poco tiempo...

Summer Sale 2015, del 11 al 22 de Junio.

Para 2015 tuvo lugar la que para mí, fue la última "verdadera" temporada de Ofertas de Verano de Steam. Fue la última vez en que tuvimos Flash Sales y elecciones de la comunidad. ¿Por qué? Pues porque, a fines de dicho año, Valve comenzó a aceptar reembolsos de las compras realizadas en la plataforma. Antes de ello, como quizá algunos veteranos recuerden, todas las compras eran finales. Steam se metió en problemas con las tribunales de la Unión Europea por ese motivo, y a a partir de ese momento quedaron canceladas las ofertas de corta duración: ahora todos los juegos deberían tener un costo permanente durante la Summer Sale completa... Y, como podrán imaginar, esto afectó el surtido de buenas ofertas. No era lo mismo para un desarrollador tener su juego al 75% durante 8 horas que 2 semanas... por lo que las cosas cambiaron. En el lado interactivo, Steam ofreció el Monster Community Game, un pequeño clicker que ayudaba en el desbloqueo de nuevas ofertas e insignias especiales.

Para 2016, ya sentía las Summer Sale un poco desabridas. No es que fueran malas, sino que... algo faltaba. Y es que creo que, con los cambios legales adoptados por Valve el año anterior, se perdió también un poco de la esencia de lo que habían sido las clásicas Rebajas de Steam. Veo en mis registros que seguí comprando, por supuesto, pero ya de manera muy limitada, con juegos menores a 100 pesos... hasta llegar a 2024, en donde supongo que dejaré que el Verano se lleve las ofertas sin haber adquirido algún nuevo título. Ello no quiere decir, sin embargo, que no valga la pena recordar lo que fueron mis mejores años (vamos a llamarles de esta manera) como usuario de Steam. Las cosas han cambiado desde entonces; algunas para bien, algunas para mal... Pero aquí seguimos.

Bien: cerremos con música, como es costumbre. Pensé en algo más "tradicional" al blog, pero me resulta imposible hablar de Steam sin recordar una canción en específico. Ya que he mencionado que en 2013 tuvimos la mejor Summer Sale de la plataforma, siempre me acordaré de que en esas mismas fechas me gustaba escuchar estaciones de radio europeas. Una de ellas era de Portugal, en donde tuve la suerte de escuchar un tema titulado Grito. Es a cargo de la banda Polo Norte, acompañados de Delfins, apareciendo originalmente en Expedição, su álbum debut (1995). Más adelante me gustaría compartir música en otros idiomas, fuera del inglés o el español que podrían esperarse como lenguajes fundamentales del blog. Hay mucha música excelente en portugués, francés, italiano, o inclusive en sueco, como el caso del genial Ulf Lundell. Todo a su tiempo; sólo espero no amanecer muerto mañana.

Y, por cierto, no. No compré el dibujo de Mona. Parece que la subasta terminó sin pujas, por lo que tal vez en el futuro aparecerá de nuevo. Mientras tanto, pues lo perdí.

jueves, 28 de marzo de 2024

The fool on the hill

Hang in there, Baby.
Tras una semana de no actualizar el blog, una parte de mí me dice que estoy descuidando la acción... otra, sin embargo, me hace ver que es mejor llevar un ritmo tranquilo y -digamos- seguro. Por ello me refiero a que, viendo las cosas de manera fría, siento que es una mejor idea publicar algunos posts esporádicos (vamos a usar dicha palabra, aunque quizá no sea la más correcta), pero bien trabajados, que un montón de entradas rápidas y simplonas, con nada más un video de YouTube o algún recuerdo breve. Sí: la actividad constante le pondría un poco más de vida a Ir y quedar... sin embargo, no representaría lo que quiero conseguir con este proyecto. No se trata de hacer las cosas con velocidad, sino con ganas y buena voluntad. Ir y quedar no parece ser lo suficientemente digno como para las búsquedas de Google (se me ocurrió sugerirlo a la Search Console y se quedó el limbo de "Crawled – Currently Not Indexed”, lo cual viene a ser un equivalente técnico y californiano de "sabemos que existes, pero tu trabajo no vale madre")... Y, considerando mi falta de redes sociales (lo que me niego a cambiar), la situación se complica. Quizá es demasiado pronto, o quizá Google tiene razón y el blog carece del valor necesario como para ser un resultado de búsquedas random. A pesar de ello, aquí seguiremos... hablando para mí mismo, de ser necesario. A fin de cuentas, reitero que esto lo hago como una especie de anecdotario personal, así que las visitas vienen a ser algo secundario en el gran orden de las cosas. Y no es que esté ganando dinero con lo que escribo, claro está.

Bien, bien... Como les he contado en la sección de Acerca de este blog y su autor, Ir y quedar no es el primer proyecto web que he tenido en mis treinta y tantos años de vida. Fuera de las páginas de diseño amateur que llegué a publicar en Geocities (cuatro, de las cuales no considero que valga la pena hablar mucho. Tal vez algún día... o tal vez no), mi etapa como bloguero musical se dio entre 2008 y 2011. No duró mucho tiempo, pero en ella tuve la oportunidad de comenzar dos blogs que alcanzaron cierto nivel de crecimiento, y que de hecho tuvieron su propio grupo de visitantes regulares. Y esto a pesar de que, en mi opinión, no eran exactamente buenos o con mucha información relevante. Pero estamos hablando de una época en la que YouTube no había crecido tanto, y en que los blogs eran todavía la principal fuente de información al respecto de muchos temas... incluyendo, por supuesto, la música.


I. Algunas notas del pasado



Aquí hay dos grandes mentiras de mi parte: no me quedé
nada más con la música en inglés, y fui mucho
más atrás de 1950 en varias ocasiones.

La primera vez que pensé en crear un blog fue a mediados de 2007, pero no estaba seguro de cómo hacerlo. Conocía la existencia de Wordpress y de Blogger, pero el uso de ambos servicios me resultaba completamente desconocido. Cuando llegó el punto en el que me dije "vamos", no tenía mucha idea de lo que estaba haciendo, a decir verdad. El caso es que, según puedo ver en los archivos de The Wayback Machine (que fue bastante generosa y conservó buena parte del contenido), para el 25 de Julio de 2008, Catz (en ese entonces llamado CatsLock) ya tenía su primer blog. ¿El nombre? No me compliqué mucho y elegí Notas del Pasado como título de mi nueva bitácora. Simple y específico. Si no estoy mal, el comienzo del blog fue una especie de arranque emocional. Me cansé de limitar las cosas a la imginación y, sobre la marcha, me aventé a hacerla realidad sin muchos planes de por medio. Todo lo que sabía era que necesitaba hablar de música: ya no era cosa de ponerse a meditar sobre lo que podría llegar a ocurrir. La primera entrada del blog fue la típica introducción, de la que no puedo decir mucho. Si analizamos el lenguaje que tenía a mis 22 años, no es muy diferente del actual. Tengo mejor ortografía y ahora no repito tanto las frases, eso sí. Suerte que en ese tiempo aún no todavía a una novia que tuve años más tarde, que si no hubiera estado lleno de emoticones. Pero dejemos esas tonterías.

Leyendo algunas de las entradas que escribí en su momento, puedo ver que era bastante parco en lo que redactaba. Y es que, realmente, ¿qué tanto se puede hablar de una sola canción? Puedes explayarte contando la historia del grupo/intérprete o de su compositor, pero muchas veces hay poco para decir. Por supuesto que vale la pena contarlo, mas no siempre podemos esperar un artículo muy amplio, fuera de los aspectos básicos. Ahora bien, yo para entonces traía mucho la escuela de Jaime Almeida, con sus programas La Sobremesa (que descubrí en 2001. Tengo por aquí algunas grabaciones que compartiré más tarde) y Estudio Cincuenta y Tantos (no me refiero a Estudio 54, aclarando, sino a otro espacio que el maestro tuvo a principios de los 2000), ambos transmitidos por Radio Fórmula. Junto con La Taberna de Herbé, a cargo de Herbé Pompeyo en lo que fue Best FM por 2003 (la antigua Stereorey, en el 92.5. El formato de Best FM fue breve, puesto que al poco tiempo se convirtieron en La Mejor. Fue, literalmente, mejor para ellos, considerando que siguen con el mismo estilo a más de 20 años), ambos comunicadores/musicólogos representaban mi modelo a seguir en cuanto al objetivo de Notas del Pasado (y a ambos los consideraré siempre como mis maestros). Quería imitarlos con una estrategia simple: tomar una canción, un cantante o un grupo... y hacer un poco de historia, sin desviarme para nada con elucubraciones (o sea, todo lo contrario de Ir y quedar).

Cuando veo los artículos del blog, sin embargo, no me gustan. No me agradan porque los siento muy... técnicos. Algo carentes de vida, sabor... Siento que me esforzaba tanto por contar los hechos, que no podía relejarme. Me ponía demasiado en el papel de cronista, de historiador musical, a veces sin saber exactamente de qué carajos estaba hablando. Me concretaba en seguir las fuentes de mis investigaciones (que siempre trataba de incluir en cada post, por cierto), al punto que no le daba un toque personal, un algo que dijera "esto lo escribió CatsLock". El problema es que tenía una regla que acostumbraba seguir de manera estricta: el blog era musical... y punto. Nada de libros, nada de poemas y, sobre todo, NADA de videojuegos. A pesar de que en los meses de existencia de Notas del Pasado tuve la fortuna de jugar genialidades como STALKER, Crysis o los dos Rainbow Six: Vegas, me prohibí a mí mismo el publicar la más mínima referencia a los juegos. Alguien que noté que hizo lo mismo fue uno de los colegas blogueras que con los que tuve mejor relación durante la época: Shavatt, redactor de España y creador de La Gramola de Shavatt. El era unos 5 años menor que yo... un chico de 17/18 que tenía ya un conocimiento enorme en cuanto a música... y, en un par de ocasiones, dejó ver que también era fanático de los videojuegos (ya que hablamos de Shavatt, también debo mencionar a Silvo, Ringo, Joxemiel o Milhaud. Todos ellos eran grandes redactores, y mucho más, mucho más prolíficos que yo).

Y ese el principal problema que tengo con lo que fue Notas del Pasado en su primera etapa (2008 a 2010). Tenía buenas ideas, pero las presentaba de una forma que se sentía plana, demasiado sencilla. Ahora bien, las "anécdotas" (si se le puede llamar como tal a los hechos de mi aburrida existencia) a los 22 ó 23 años eran pocas, por lo que los textos no podía desarrollarse de otra forma. Cerca del final, tal vez ya un poco tarde, sí adopté un poco dicho estilo. Ahora bien, y como dije antes, la costumbre de los podcasts o los canales históricos de YouTube estaba arrancando, así que un blog como el mío terminó por hacerse de regulares y atraer visitantes random que a veces dejaban sus comentarios, especialmente en aquellos artículos en los que había reunido un buen número de información (como el de Tijuana y The Persuaders), o los que estaban dedicados a temas o cantantes cuyo nombre no resultaba tan familiar para el público de México (la entrada sobre el guitarrista argentino Freddy Solo fue, sin duda, la más exitosa. Y la que más me gusta, porque se lee más como lo que estoy haciendo -o tratando de hacer- en Ir y quedar). Varios de estos artículos merecen ser rescatados, y no sería mala idea publicar algunas versiones actualizadas por aquí próximamente.


II. All the burning bridges...


En Noviembre de 2009 anuncié que me tomaría "vacaciones". En ese tiempo había conseguido un trabajo nuevo y estaba un poco fastidiado de investigar y redactar después de llegar a casa... así que las vacaciones se fueron haciendo más y más amplias, hasta que en algún punto de 2010 (no sé exactamente cuándo) decidí eliminar el blog. Para ese momento, Shavatt y otros más de mis conocidos melómanos también habían retirado sus proyectos. Fue una temporada fugaz, pero no dejo de arrepentirme de haber decidido acabar con Notas del Pasado en un punto en el que podía haber crecido mucho más. Creo que sólo necesitaba un cambio de formato; estaba encontrando mi propia voz justo cuando elegí darle la espalda al blog (se nota de inmediato cuando comparamos los más antiguos con los que puse para fines de 2009). Peeero, al igual que no le di importancia cuando un amigo me habló de comprar unos miles de Bitcoin por pocos pesos en 2010, tampoco pude ver el posible valor de mi pequeño trabajo musical... y pasó lo que pasó.

Para la primavera de 2011 quise regresar, esta vez con Blogspot... pero no fue lo mismo. The Wayback Machine ni siquiera conserva una copia de lo que fue Notas del Pasado en dicha fase, lo que imagino es normal debido a la pequeñísima duración de mi humilde bitácora (menos de 6 meses). En ese blog intenté abarcar más temas, abandonando la regla de sólo música que tenía en Wordpress. No funcionó; seguía con la misma tendencia de ser demasiado técnico. Redactaba como historiador puro y duro, sin relajarme. También cometí el error de mezclar el blog con la temática de lo que fue una de mis páginas de Geocities creadas en 2006, lo que desentonaba muchísimo. Y, como es claro,  me cansé pronto de seguir con más de lo mismo. Ahora bien, es posible que esto haya sido necesario, porque me resulta obvio que me faltaba bastante por aprender en general. No sólo de música, no sólo de libros, sino de la puta vida en sí. Casi 15 años después, creo que ya tengo lo suficiente para ello. Creo, nada más.

Pues esa es la historia de mis dos blogs personales, tan queridos en su momentro (bueno... el segundo no tanto. Me causa más verguenza que alegría, francamente). Debo admitir que también la he publicado como un mensaje en una botella, por si llega a leerme Shavatt o alguno de los colegas que tuve en mi momento de joven melómano. De ser el caso, me encantaría que se reportaran, si es que aún siguen interesados en la música y los recuerdos. Y si no, pues al menos fue buen ejercicio de memoria y reflexión para mi atrofiado cerebro... but I digress Para cerrar y no dejarlos sin música, algo de Juan Pardo que viene a tono con lo que mencioné al principio: hablando sólo, conmigo mismo... pero hablando, a fin de cuentas. Arrivederci, lectores imaginarios.