domingo, 28 de julio de 2024

El lamento del coleccionista

"You're out of your element!"
¡Vaya! ¿Qué ha pasado con Catz y su taaan mencionado "proyecto personal"? Aunque puede parecer que me he olvidado del blog en las últimas semanas, las cosas no son exactamente así. He tenido muy presente el hecho de que no me he puesto a escribir un nuevo artículo, pero el mes de Julio ha sido un poco... difícil. Como les comentaba en el último post, estuve aparentemente enfermo de faringitis durante algunos días. Y digo "aparentemente" porque, a pesar de que la fiebre y el dolor de garganta cedieron, no me he sentido muy bien que digamos desde entonces (hablamos de que ya son 3 largas semanas de malestar constante). Tengo la sospecha de que, más bien, me pegó una de las muchas variantes débiles (usemos esta palabra) de la Kung-Flu, lo que me ha provocado dolores de cabeza frecuentes y fatiga. Sin ir más lejos: cuando escribí el último artículo del blog tenía una migraña terrible... que se puso todavía peor al estar mirando la pantalla, tecleando y tecleando. Es eso, o una respuesta mucho más simple: que mis hábitos recientes -los cuales difícilmente pueden ser descritos como saludables- me están cobrando lo que debo. 

Sí... es momento de hacer algunos cambios en cuanto a estilo de vida. Tal como dije antes, muchas de mis elecciones de rutina podrían haber sido inofensivas cuando tenía 25. A esa edad aguantas todo. Pero, a estas alturas de la vida, cuando a estoy a exactamente un mes de cumplir 39 (*murmullos de shock y admiración entre la audiencia, junto con miradas de desprecio mal disimulado*), es claro que el asunto no es igual. Y sólo puedo aceptarlo, so pena de continuar extendiendo un dolor de cabeza innecesario. Y eso lo digo literalmente. Ouch.

Hablando de dolores de cabeza, les contaré que mi computadora de Escritorio falló hace unos días. Sí: me refiero al mismo equipo que armé apenas en Octubre, y del cual les hablé con entusiasmo a principios de Mayo. El problema parece estar en la tarjeta de video, una ZOTAC RTX 3060 que es, como podrán imaginar si conocen del tema, la pieza más cara del conjunto. Ahora bien, hay ciertos detalles que me hacen pensar en la fuente de poder, o inclusive en la motherboard. No lo sé; he corrido algunas pruebas, obteniendo resultados contradictorios. La GPU parece estar, para fines prácticos, muerta. Pero al revisar el equipo con mi vieja Gigabyte GTX 970 (la cual compré en Octubre de 2014 por poco más de 6,000 pesos. En aquellos tiempos era una de las tarjetas de video más potentes del mercado, únicamente superada por las Titan o la GTX 980 de la propia NVIDIA. Es increíble que, diez años después, siga funcionando... y la maldita ZOTAC, diez meses después, ya no puede más), también he tenido pantallas negras y reinicios. Esto es lo que me lleva a suponer que la PSU o la placa madre tampoco están trabajando al 100. Y si es el caso, ¡bonita situación! Habrá que, prácticamente, reemplazar todo el condenado equipo. Mi pequeño monstruo de Frankenstein, tal como ocurrió con el de Shelley, se ha vuelto en contra de su creador. It happens, citando a Harry Callahan en Magnum Force... que es, sin duda, la mejor de las 5 películas del personaje. No, no es discutible.

No deja de parecerme curioso, por no decir triste, la analogía que podemos hacer entre la situación de mi computadora y mi estado de salud. No puedo señalar con exactitud qué anda mal con el equipo... y tampoco puedo decir con mucha precisión qué anda mal conmigo mismo. Sólo que algo no funciona bien en mi cuerpo... y tampoco en mi computadora. Estoy en blanco para ambos casos. Sobra decir que no me siento exactamente animado... El año pasado estaba deprimido, pero al menos tenía buen estado físico. Algo habrá qué hacer, sin embargo. Ya estoy más que dispuesto a tomar las cosas en serio y realizar cambios considerables en mis hábitos, por un lado. Por el otro, pues sólo me queda seguir experimentando, pelear garantías... o rendirme y aceptar que, al final, posiblemente me veré comprando otro equipo. 

====================================================

Bien: como la entrada de hoy quizá suena un poco derrotista (espejo de mi alma... mmm... eso fue innecesariamente poético. ¿No es la letra de Perfidia? Ah, no; esa dice "espejo de mi corazón"), no quisiera irme sin dejar algo relevante en el post. 

El Norte
27/01/96

Hace unos días, hablando con mi hermana, recordé un breve periodo de mi niñez en el que me dio por comprar cómics. No estoy muy enterado de cómo está actualmente el panorama de las tiendas de cómics en Monterrey. Sé de la existencia de varios negocios de dicho ramo, y por supuesto que también estoy al tanto de que, cada año, se celebran tres convenciones sobre el tema en Cintermex (me he mantenido al pendiente de ellas desde 2021, por si viene Cristina Hernández. Pero parece que no la hemos tenido por aquí desde 2019. ¿Evanna? Em... lo dudo  mucho). No es uno de mis tópicos de interés, sin embargo, aunque de vez en cuando me guste pasarme por Read Comic Online por su contenido vintage (o las revistas MAD clásicas). Ahora bien, a los diez años hice el intento de convertirme en coleccionista de cómics... y fue principalmente porque, cerca de mi zona, apareció una tienda llamada Parafernalia

No he podido encontrar muchos registros sobre ella en mis búsquedas, pero parece (y creo acordarme) que estaba ubicada en lo que ahora forma parte del centro comercial Plaza Real de Gonzalitos. Solía visitar la tienda con frecuencia a principios de 1996, guardando bastantes recuerdos del material que tenían disponible. Los superhéroes estaban de moda entre los niños de México por una buena razón: entre el 94 y 95, se habían publicado las Pepsi Cards. Primero las de Marvel, que fueron sin duda las más exitosas (y que nos permitieron conocer un buen número de eventos y personajes de los cómics que, de otra forma, no nos hubiéramos enterado tan fácilmente. Por ello es que mi generación ya sabía muchas de las cosas que ahora se miran como novedad, en las películas y series del tema), apareciendo luego las de DC Comics... que, por cierto, no despertaron tanto entusiasmo como las de la compañía de Stan Lee. Creo que ni siquiera hice el intento de coleccionarlas, cuando había conseguido casi todas las de Marvel. Las Pepsi Cards, las geniales adaptaciones a caricatura de Spider-Man, X-Men, Superman, Batman (posiblemente la mejor serie animada de la historia sobre un personaje de cómics, en mi opinión) y los juegazos publicados por Capcom en las Arcades (Marvel Super Heroes, X-Men: Children of the Atom o The Punisher. No me olvido de Captain America and the Avengers. Ese era imprescindible en las visitas al Magic Place de Galerías... junto con The Simpsons de Konami. La trama no tenía relación alguna con la serie, pero era increíblemente bueno), todo en conjunto resultaba idóneo para crear un interés hacia el material de origen de estos personajes e historias (no digo películas porque, en realidad, con excepción de Batman, los 90 no resaltaron particularmente por buenas adaptaciones de superhéroes al cine. Aún recuerdo que quería ver The Shadow, pero no me dejaban entrar a la función por la edad. Cuando finalmente la vi años después, llegué a la conclusión de que fue mejor perdérmela en mi infancia...).

El Norte - 17/02/96
La redacción infantil se debe a que la noticia apareció en
una sección dedicado a los niños ("Gente Chiquita").
En fin... Los cómics no son un hobby barato, y en mis visitas a Parafernalia sólo me alcanzaba para comprar los números de Spider-Man en español que publicaba Editoral Vid (se quedaron en 26. Un pleito de derechos con Marvel, o algo así. Cada uno costaba 7 pesos de la época. Calculando la inflación, serían unos... ¿35 pesos? Poco más, poco menos). No conseguí la maldita serie completa de Maximum Carnage, ya que nunca les llegó el tercer tomo... También adquirí algunos cómics en inglés (no hablaba el idioma todavía, como ya les he contado, pero el 90% del surtido de la tienda estaba en inglés), particularmente de DooM 2099, más un par de What if...?. Aún puedo acordarme de algunas ediciones de cómics en pasta dura, que llegaban a costar unos 200/300 pesos, dirigidas a coleccionistas "serios". También vendían materiales para juegos de rol, como Cyberpunk, Vampire: The Masquerade y el clásico Dungeons & Dragons, organizando eventos y partidas especiales los fines de semana. Parafernalia era un lugar que, a los ojos de un niño de escasos diez años, resultaba profundamente llamativo... pero muy, muy por encima de su alcance económico. 

Con el inicio del proyecto de Plaza Real en Agosto de 2000, toda la estructura física de Gonzalitos cambió. Muchos negocios desaparecieron, siendo Parafernalia uno de ellos. O quizá ya había desaparecido para entonces; lamentablemente no volví a la tienda después de algún punto de mediados del 96, cuando me di cuenta de que el coleccionismo de cómics no iba mucho conmigo. Sentí (y lo siento, todavía) que ese mundo era una especie de "barril sin fondo", en el que se hacen mezclas de series, variantes y ediciones. Una historia sin fin, con estructura caprichosa que no estaba dispuesto a seguir. Preferí dedicarme a los juegos, y de hecho en Noviembre de ese mismo año tuve finalmente mi consola SNES. Con excepción de Watchmen en 2009, nunca volví a comprar algún otro cómic... pero guardo un recuerdo cariñoso de Parafernalia. Así es como sigo imaginando todavía las tiendas de cómics, a pesar de que el concepto seguramente ha cambiado con el paso de casi 30 años. O, al menos, eso creo.

====================================================

Bueno, bueno: cerremos con música. Algo que viene a tono con post de hoy (al menos para la primera parte)... de Sentimental Hygiene, uno de mis temas favoritos de Zevon: Trouble Waiting to Happen.

La verdad es que se ha sentido bien volver a escribir en el blog. Aunque a veces me parezca que mi cabeza está hueca cuando me pongo a teclear un nuevo post (o a punto de explotarme, como hace 3 semanas), siempre termino disfrutando de la manera en que sale un texto respetable -creo yo- a base de, en realidad, improvisación. Nos veremos por aquí en un par de días; hay un texto muy personal que tengo que escribir.

miércoles, 10 de julio de 2024

En los veranos de Steam

La nostalgia de Steam.
Podrá sonar increíble, pero hace unos días volví a enfermarme. Y digo "increíble" por el hecho de que apenas en Abril, hace menos de tres meses, tuve que lidiar con una gripa que se veía muy persistente. Ahora me dio una faringitis acompañada de fiebre que,  sin otra manera de describirlo, me tuvo completamente noqueado durante el fin de semana (aún me siento un poco aturdido, de hecho. El tratamiento no fue muy complejo: Tylenol y Electrolits... Parece que funcionó, al menos de forma limitada). Y es que quizá en el último año no le he puesto mucha atención al tema de la salud, o he mantenido algunos hábitos poco razonables (al menos para alguien de mi edad, no estando ya en condiciones de someterme a tendencias más apropiadas para quien tiene 10 años menos) que, con el paso natural de la vida y el desgaste sufrido en el cuerpo, terminan cobrando una factura que se había estado preparando por mucho, mucho tiempo. Hace unos años pensaba que era un tipo "plenamente" saludable, pero... las cosas cambian, y los achaques terminan asomándose por nuestra puerta... a veces de manera tímida; a veces de manera agresiva. El hecho de que haya caído enfermo dos veces en un espacio menor a 90 días, sin embargo, me dice que estoy haciendo algo mal. Y que no sería mala idea pensar en algunos cambios para mis hábitos.

Usando otras palabras que no necesitan de mucho análisis o filosofía, y que resultan bastante apropiadas para mi situación: I had it coming. No hay otra forma de ponerlo.

En fin... Dejemos las cuitas por un lado y pasemos al post de hoy. Como les decía el artículo anterior, uno de los temas que me gustaría recordar está relacionado con la plataforma de Steam. Y vamos con ellos, de una buena vez.


I. For the good times

 

Pues las Rebajas de Verano de Steam para 2024 están a pocas horas de terminarse. A pesar de ello, no he comprado nada. Varios de los juegos de mi wishlist tienen buen precio, pero (con excepción de RoboCop: Rogue City, Atomic Heart o The Last Faith) no veo ninguno que me entusiasme lo suficiente como para justificar el gasto. Es muy posible que termine por comprar alguno con precio menor a 50 pesos... un jueguecillo simple, estilo arcade. No obstante, veo más realista el hecho de que seguramente dejaré que esta temporada de ofertas se vaya en blanco. Es curiosa la forma en que las cosas cambian con el tiempo... Hace unos años, junto con Black Friday y Navidad, la Summer Sale era el mejor momento para abastercerse de juegos... y para divertirse con las ideas que Valve implementaba a manera de interacción con los compradores y la comunidad.  No sé si las cosas han cambiado realmente, o si fui yo el que se hizo viejo (quizá lo más probable), pero siento que las rebajas de Steam ya no tienen el mismo impacto de otros tiempos. Aclaro que no estoy diciendo que carecen de importancia. De eso nada; las rebajas de Steam son de los eventos más esperados del año para un enorme porcentaje de los jugadores de PC. Pero... habiendo conocido las de ofertas de la primera mitad de los 2010, me resulta imposible el evitar las comparaciones.

GDGames en Agosto de 2005. La mejor tienda
nacional de juegos de PC en su época.

Haciendo un poco de historia personal, contaré que me resistí a adoptar las plataformas digitales. Desde que pude conseguir DooM y Wolfenstein 3D en discos shareware, entre Mayo y Julio de 1999, mi colección de juegos se componía de CDs o DVDs. Claro: en esa época también descargué bastantes títulos con ayuda del extinto Rapidshare y los muchos foros y blogs dedicados a la distribución "libre" (usemos dicha palabra) de juegos. Pero, principalmente, yo seguía adquiriendo mi colección de manera física, apoyándome con frecuencia en el catálogo de GD Games. Esta tienda de Guadalajara solía llamarse GD Computer, antes de que empezaran a vender títulos de consola, y era posiblemente la mejor surtida de todo el país. Sus precios eran bastante altos, a decir verdad, aunque sus tiempos de entrega siempre me sorprendían (podías confirmar el pago de tu pedido a las 2:00 PM de un Lunes, por ejemplo, para recibirlo el Martes a mediodía). Con ellos conseguí Halo, Boiling Point: Road to Hell, el primer Call of Duty, Half-Life y muchos otros. Desapareció en algún momento de 2012 ó 2013, cuando la página ya era sólo un listado de Excel con los juegos que seguían disponibles. Tengo entendido que su dueño murió hace un par de años. No sería mala idea escribir un post sobre la tienda en el futuro... Ya se verá.

Otra manera de conseguir buenos títulos a precio accesible era buscarlos en MercadoLibre. De cuando en cuando podía encontrar algunos juegos "AAA" a medio uso y considerablemente baratos, como World at War o Crysis. Era una buena estrategia, hasta que me di cuenta de que llegó el momento en el que muchos de esos títulos de primera línea ya no estaban apareciendo. La causa era bastante simple: tales juegos ahora se quedaban en Steam. Y Steam era el futuro.


II. I've seen the future, brother...


Realmente sabía poco de la plataforma. Mi primer contacto con ella se dio poco después del lanzamiento de Half-Life 2, en Diciembre de 2004. Un año antes, Valve había publicado Steam como una simple herramienta para que los usuarios pudieran administrar y mantener fácilmente actualizados los juegos publicados por la compañía, los cuales ya desde entonces gozaban de una popularidad tremenda entre los asiduos al Mutiplayer (simplemente por Counter Strike y Day of Defeat). Recuerdo haber leído bastantes quejas sobre el tema, sin embargo, con muchos usuarios que no estaban exactamente conformes ante la idea de utilizar un servicio extra para poder jugar en línea, y en especial por las constantes fallas de comunicación que la herramienta presentaba en sus inicios. Cuando se publicó Half-Life 2, el uso de Steam se volvió obligatorio como estrategia antipiratería: aunque el juego fuera single player, Steam era absolutamente necesario para su activación y ejecución (de hecho, recuerdo que los servidores para las activaciones se saturaron. Muchos usuarios lo estaban intentando al mismo tiempo, lo que provocó lentitud y errores en el proceso. Tengo memoria que me tomó poco más de media hora, pudiendo considerar que me "fue bien" en comparación del tiempo que le llevó a otros usuarios).

Con el paso de los años, Valve comenzó a trabajar en Steam para convertirlo en mucho más que una simple excusa de DRM. Para mediados de 2008, la plataforma ya podía considerarse como una tienda digital de juegos de PC, de lo que no recuerdo haberme enterado en su época. Realmente yo no tenía interés en conseguir juegos digitales, por lo que dejé pasar todavía unos 3 años más sin acercarme a Steam de alguna manera (mm... no, esperen; reinstalé Half-Life 2 en Diciembre de 2009, y poco después conseguí Episode 1 y Episode 2, pero no le puse mucha atención a Steam en sí. Es extraño que no pueda recordar nada sobre dichas ocasiones). Con el lanzamiento de RAGE, sin embargo, me animé a comprarlo por un precio razonable en Noviembre de 2011, creando una nueva cuenta que terminó por convertirse en la principal... y lo que quizá fue un error, siendo que mi primera cuenta -la que quedó ligada a Half-Life 2- está próxima a cumplir 20 años.

Podrá sonar raro, pero creo que cualquier veterano de los juegos de PC estará de acuerdo: es difícil olvidar la primera temporada de rebajas de Steam que vives. Resulta toda una experiencia, puesto que es el momento en el que, ante la enorme cantidad de juegos a precio asequible, terminas haciendo muchísimas compras gastando poco. Y yo no fui la excepción: de acuerdo con mi historial de transacciones en la plataforma, mi primer festín de adquisiciones digitales se dio en la Autumn Sale/Black Friday de 2011, con alrededor de 15 juegos. Entre ellos estaban algunos que nunca quise comprar en físico por su exagerado precio, como era el caso de Mafia 2: que cayó por 14 dólares, cuando regularmente lo veía a $1,000.00 pesos en formato físico. Lo recuerdo en una página llamada "Club Compras", que aparentemente había estado ligada por un tiempo con el portal Esmas.com de Televisa, bajo el nombre de Esmas Compras, para luego volverse independiente. Daban un servicio terrible; prácticamente todo su catálogo estaba fuera de existencias, y era muy difícil pagar las compras por medio de depósito bancario. Con suerte pude conseguir con ellos algunos libros en inglés, como el Alone with the Horrors de Ramsey Campbell o The New Lovecraft Circle. Lo último que les compré fue el Alice de Tom Waits, siendo todo un relajo que pudiera llegarme. Creo que la tienda desapareció en 2011, lo que no me sorprendió ni un poco.

El mismo escenario ocurrió con Homefront y otros títulos más que había estado buscando en dichos meses de manera física. El surtido de la plataforma aún se encontraba creciendo para entonces... pero era imposible igualar sus precios. Sólo páginas como Green Man Gaming, con sus sus abundantes cupones de descuento, o hasta cierto grado GamersGate (que tenía un surtido de juegos de Europa Oriental -como el caso de You are Empty- que, hasta la fecha, siguen sin aparecer en Steam) podían compararse con la calidad y gangas ofrecidas por la plataforma de Valve.


III. A summer song



Summer Sale 2012, del 12 al 23 de Julio.
Haciendo un breve recuento de las ventas de Verano de Steam que puedo recordar, mencionaré a 2012. Fue mi primera Summer Sale, y de acuerdo a los registros de mi cuenta, mi principal compra fue Max Payne 3. Mi experiencia con este juego fue curiosa, puesto que lo completé para Noviembre de ese año. No volví a tocarlo sino hasta una década después, en 2022, cuando terminé la campaña en 3 ó 4 ocasiones seguidas, en todas las dificultades. No podía parar de jugarlo, por algún motivo (y, de hecho, a veces siento ganas de reinstalarlo. Es un juego estupendo en cuanto a atmósfera, ideas y gameplay). 

Algo que caracterizaba a las primeras rebajas eran las Community's Choice: cada 8 horas, 3 juegos entraban a votación de los usuarios para elegir cuál de ellos estaría con descuento de hasta el 75%. En ese tiempo los descuentos de cada juego no solían durar por todo el periodo de las rebajas, sino que variaban con el día. También estaban las Flash Sales, con ofertas que tenían una duración de -si no estoy mal- 12 horas. Era bastante divertido, por no ser agradable, sentir que la comunidad podía decidir qué juegos entraban a los grandes descuentos... y siempre estaba la ilusión de ver algo de nuestra wishlist aparecer en la pantalla principal.

Summer Sale 2013, del 11 al 22 de Julio.

Tengo bastantes recuerdos gratos de la Summer Sale de 2013, que fue cuando Steam modificó oficialmente el diseño de las perfiles de la comunidad (había estado en beta desde el mes de Mayo) y se introdujeron los Cromos e Insignias. Ese Verano fue muy agradable a nivel personal, por muchas razones... En cuanto a juegos, estaba dedicado a They Bleed Pixels, BioShock Infinite y Dead Island: Riptide. Creo que, si se me pregunta cuál ha sido la mejor o más representativa Summer Sale en la historia de Steam, diría que la 2013 es el ejemplo perfecto de lo que fue la época de gloria de la plataforma en cuanto a rebajas.  

Summer Sale 2014, del 19 al 30 de Junio.

En 2014, Steam propuso la Summer Adventure: se dividió a los usuarios en "equipos" representados por diferentes colores. Cumpliendo ciertas tareas en la comunidad (como forjar insignias y, si mal no recuerdo, completar algunos retos pequeños), cada equipo sumaba puntos. Al final del día, 30 usuarios del equipo ganador recibían 3 juegos de su lista de deseados. Por supuesto: hablamos de que resultaba muy difícil ser el ganador, por la enorme cantidad de usuarios de la plataforma... pero era divertido pensar que te tocaría. Fue un buen año, y creo recordar que lo más excéntrico que compré fue Rambo: The Videogame. Luego hablarmos de ese juego, que se volvió infame en muy poco tiempo...

Summer Sale 2015, del 11 al 22 de Junio.

Para 2015 tuvo lugar la que para mí, fue la última "verdadera" temporada de Ofertas de Verano de Steam. Fue la última vez en que tuvimos Flash Sales y elecciones de la comunidad. ¿Por qué? Pues porque, a fines de dicho año, Valve comenzó a aceptar reembolsos de las compras realizadas en la plataforma. Antes de ello, como quizá algunos veteranos recuerden, todas las compras eran finales. Steam se metió en problemas con las tribunales de la Unión Europea por ese motivo, y a a partir de ese momento quedaron canceladas las ofertas de corta duración: ahora todos los juegos deberían tener un costo permanente durante la Summer Sale completa... Y, como podrán imaginar, esto afectó el surtido de buenas ofertas. No era lo mismo para un desarrollador tener su juego al 75% durante 8 horas que 2 semanas... por lo que las cosas cambiaron. En el lado interactivo, Steam ofreció el Monster Community Game, un pequeño clicker que ayudaba en el desbloqueo de nuevas ofertas e insignias especiales.

Para 2016, ya sentía las Summer Sale un poco desabridas. No es que fueran malas, sino que... algo faltaba. Y es que creo que, con los cambios legales adoptados por Valve el año anterior, se perdió también un poco de la esencia de lo que habían sido las clásicas Rebajas de Steam. Veo en mis registros que seguí comprando, por supuesto, pero ya de manera muy limitada, con juegos menores a 100 pesos... hasta llegar a 2024, en donde supongo que dejaré que el Verano se lleve las ofertas sin haber adquirido algún nuevo título. Ello no quiere decir, sin embargo, que no valga la pena recordar lo que fueron mis mejores años (vamos a llamarles de esta manera) como usuario de Steam. Las cosas han cambiado desde entonces; algunas para bien, algunas para mal... Pero aquí seguimos.

Bien: cerremos con música, como es costumbre. Pensé en algo más "tradicional" al blog, pero me resulta imposible hablar de Steam sin recordar una canción en específico. Ya que he mencionado que en 2013 tuvimos la mejor Summer Sale de la plataforma, siempre me acordaré de que en esas mismas fechas me gustaba escuchar estaciones de radio europeas. Una de ellas era de Portugal, en donde tuve la suerte de escuchar un tema titulado Grito. Es a cargo de la banda Polo Norte, acompañados de Delfins, apareciendo originalmente en Expedição, su álbum debut (1995). Más adelante me gustaría compartir música en otros idiomas, fuera del inglés o el español que podrían esperarse como lenguajes fundamentales del blog. Hay mucha música excelente en portugués, francés, italiano, o inclusive en sueco, como el caso del genial Ulf Lundell. Todo a su tiempo; sólo espero no amanecer muerto mañana.

Y, por cierto, no. No compré el dibujo de Mona. Parece que la subasta terminó sin pujas, por lo que tal vez en el futuro aparecerá de nuevo. Mientras tanto, pues lo perdí.

jueves, 4 de julio de 2024

Good enough for me...

Comprar o no comprar... that's the question.
Creo que una de las cosas que pueden llegar a ocurrir cuando se tiene un blog sin temática es que, en ocasiones, no traes una idea muy clara de lo que hablarás en el siguiente post. Y esto no es algo provocado por la falta de ideas, sino todo lo contrario: hay demasiadas cosas que se merecen un artículo... y, por ello mismo, resulta más complicado elegir un buen tema que la propia escritura del post en cuestión. Tengo, por supuesto, muchas opciones. Pienso en algunas de ellas y me digo "no, eso es para cuando el blog ya tenga cierto tiempo de vida, más historial". O "de eso no puedo escribir algo breve. Tengo que explayarme"... o al revés: "claro que no; a duras penas podría juntar dos párrafos sobre ese tema". Al final, lo mejor que se puede hacer para escapar de esa escalera de Penrose mental es, simplemente, abandonar la idea de un plan cuidadoso y pasar a la acción: comenzar a escribir y dejar que los dedos se encarguen de improvisar.

El legendario gato
con audífonos, símbolo de Napster.
Mientras tecleo estas líneas, pienso en tres temas que pueden servir para buenos artículos en las semanas que vendrán. Primero: recientemente se cumplieron 25 años del lanzamiento de Napster, el pasado 1 de Junio. Aunque su época de gloria fue relativamente corta (menos de dos años, los cuales tuve la suerte de experimentar de primera mano), por supuesto que me encantaría recordar lo que esta genial aplicación representó para el Internet del final de los 90, principios de los 2000... sin olvidar, claro está, la herencia que dejó con la llegada de otros programas P2P, como mi siempre querido WinMX (creo que yo fui uno de los pocos que nunca llegó a utilizar el infame Kazaa, especialmente después de que me volví paranoico con la seguridad de mi PC, a fines de 2002. Le tenía mucha fe, que quizá era un pobre efecto placebo, a ZoneAlarm). Ya hablaremos de ello en su momento.

Otro recuerdo que puede servir para un post particularmente extenso es que, por estas fechas de 2006, escuché a Morrissey por primera vez. Y fue una mera casualidad, que de no haber estado haciendo zapping a las 2 AM de un Martes, nunca se hubiera dado. Podrá sonar como algo superfluo, pero lo considero como una parte muy importante de mis recuerdos y, honestamente, de mi vida. Y es que la música del Mozzer representó algunos de los cambios que llevé a cabo a nivel personal en dicha época. Siempre he considerado que, por circunstancias que ahora me resultan lamentables, he tenido dos años que se pueden considerar como "perdidos": 2006 y, coincidentemente, 2016 (espero que 2026 salga mejor librado... digo). Morrissey representó más que simple música para mi yo de 20/21 años, y su influencia me llevó a expandir mis conocimientos de música (y de inglés, por cierto) como nunca antes. Aunque creo que el hombre debería de comprender el valor del silencio y, de vez en cuando, callarse, no puedo negar mi admiración por él... También le dedicaré su artículo en las próximas semanas.

Y, por último, recordemos que actualmente se está celebrando la Venta de Verano de Steam. Para los fanáticos de los juegos de PC, es uno de los eventos más esperados del año, puesto que es cuando se dan las mejores ofertas en plataforma de Valve. Aunque hace tiempo que ya no tienen la grandeza que mostraron en sus mejores años, las rebajas de Steam siguen siendo un periodo que se puede considerar como de fiesta. Me gustaría enforcar mi nostalgía en hacer una pequeña remembranza de lo que fueron las Ventas de Verano de la primera mitad de 2010 (la parte "buena" de la década). No está de más, y creo que me servirá de excusa válida para hablar de Steam en general...

Tales son, en resumen, algunos de los planes que tengo para Ir y quedar en el futuro próximo. Ahora bien, cambiando de canal y continente (frase de origen incierto que solía decir mi madre), contaré que hace un par de días me encontré con algo de gran interés en Ebay. Constantemente reviso este sitio en busca de nueva mercancía que valga la pena agregar a mi pequeña colección personal, siendo regularmente aquella que es imposible conseguir en México. No me considero un "coleccionista", aclarando. Lo fui, pero hace tiempo que me deshice de casi todo lo que  me pudo haber convertido en coleccionista, prefiriendo sólo adquirir aquello con valor personal/sentimental. El caso es que ha hecho su aparición esta pequeña pieza:  

Creo que esas cinco vistas son mías en su totalidad...

Se trata de un dibujo original de Sonia Holleyman, la creadora de Mona the Vampire y autora/ilustradora de todos los libros del personaje. Si alguna vez han leído la sección de Acerca del blog y su autor, sabrán que el personaje de Mona tiene mucha importancia sentimental para mí. No quisiera hablar demasiado de ella todavía, puesto que tengo contemplado dedicarle un artículo de una extensión bastante grande en Septiembre, cuando la serie animada cumpla los 25 años. Sin embargo, comentaré que este dibujo, el cual también está autografiado, me ha puesto en un dilema. 

Libro original de Mona the Vampire (1990).
Por un lado, creo que sería una aquisición excelente. Hablamos de un dibujo directamente realizado por la "madre" de Mona. Mucha gente cree que Hiawyn Oram es la creadora de nuestra pequeña vampira, pero no es así: ella escribió los cuatro libros que sirvieron como base directa de la caricatura (sí fue la creadora de muchos de los personajes secundarios), pero Mona es una creación completa de Holleyman. De hecho, la versión de los textos de Oram es muy diferente a la Mona que podemos ver en la serie animada en cuanto a personalidad, siendo ésta más parecida a la del libro original de Holleyman, mismo que se publicó en Agosto de 1990. La cuestión es... el gasto me hace pensar un poco. El dibujo cuesta 70 USD; agregando el envío de Inglaterra (sé, por experiencia, que Correos de México es terrible para compras internacionales en Monterrey), junto con la importación al país... hablamos de por lo menos $2,500.00 pesos (un poco más de 120 USD). Y, por supuesto, no estoy considerando que podría entrar en una guerra de pujas que podría inflar mucho más el precio. Así que, contemplo mis opciones y me dedicó a sopesar la idea de gastar una cantidad considerable en un dibujo, especialmente si considero que mi colección personal de Mona ya ha representado una pequeña fortuna entre artículos e importaciones. Pero no deja de ser Mona

Haga lo que haga, no quisiera arrepentirme después.

En fin... El blog sigue con vida, a pesar de la lentitud cerebral que puedo mostrar en ocasiones. No vamos a dejar de tener novedades, y de eso pueden estar seguros. Para cerrar por esta noche, escuchemos a Bill Haley y su interpretación del clásico de Kris Kristofferson, Me and Bobby McGee. Aunque el tema es mucho más conocido en voz de Joplin, su versión nunca me ha gustado (bueno, de hecho, no me gusta nada de Joplin. Su estilo no me cae ni un poco). El cover de Haley me parece perfecto para el himno de Kristofferson, y aquí lo tenemos...