viernes, 31 de mayo de 2024

Recordando al Canal USA

Where no cat has gone before...
La tormenta que cayó la noche del Martes en la ciudad fue un tanto sorpresiva. Y digo "un tanto" porque se había anunciado que tendríamos lluvias catalogadas como fuertes, pero creo que pocos esperaban que llegaran al nivel que pudimos contemplar hace unas horas. A pesar de las complicaciones que los aguaceros siempre terminan provocando en la ciudad (como muchas personas dicen: nunca llueve en Monterrey... y cuando llueve, se hace una tragedia), siento que nos cayó bastante bien para darnos un respiro en la ola de calor que superaba los 40 grados constantes, sin mencionar que nos ayudará un poco a combatir la sequía. Bueno: por lo menos de aquí hasta el comienzo de la temporada de lluvias fuertes, entre Julio y Septiembre. Como decía en el post anterior, tengo la esperanza de que dicho periodo venga con una buena cantidad de precipitaciones (ya sé que el término suena algo "técnico", pero no quiero ser repetitivo), no muy diferente a lo que ya tuvimos en 2020 ó 2022, cuando todo parecía perdido para nuestra cálida, seca y climáticamente caprichosa ciudad.

En fin... Tras un corte de energía que duró varias horas, y mientras intentaba dormir sin tener demasiado éxito, estaba recordando que durante la Primavera y el Verano de 2003 me gustaba ver el entonces llamado Canal USA (o USA Network, nombre oficial), que era el 56 del servicio básico de Cablevisión. En él se transmitían algunas de las series que estaban de moda en EEUU por esos años, como las diferentes versiones de Law & Order, JAG, Hercules o Xena, junto con películas "AAA" y otras que, más bien, estaban hechas para TV. Siempre lo consideré como el complemento del canal Sony (29) y, sobre todo, del AXN (23), puesto que el estilo de programación de ambos era bastante similar: acción, algo de misterio, quizá un poco de comedia y cero drama. Ahora bien, yo no veía el canal USA por las series modernas. Esas no me interesaban particularmente. No; a mí me gustaba sintonizar su programación porque a principios del ya mencionado 2003 se pusieron algo "retro", y de eso quiero hablarles el día de hoy.


I. You don't need a mastermind...

 

He buscado algunas referencias sobre el momento exacto en el que USA comenzó a transmitir lo que llamaron la Barra de Detectives, pero sólo he podido encontrar noticias sobre la programación para Brasil, la cual imagino que era distinta a la de México (o tal vez no. Creo que la de Cartoon Network, por ejemplo, resultaba exactamente igual para Centro y Sudamérica. De cualquier forma, no me cuadra con lo que puedo recordar). Al menos hay una coincidencia relevante: que en algún punto de Marzo o Abril de 2003, justo a las 12:00 PM de cada día de entre semana, daban un programa policíaco de la década de 1970/1980. Si no estoy mal, seguían este orden: los Lunes y Viernes, el horario le correspondía a Magnum P.I., con Kojak los Martes. Los Miércoles le llegaba el turno a The Rockford Files, mientras que el Jueves salía Baretta. Los Domingos pasaban uno o dos episodios de Columbo, y... ¿Starsky & Hutch? No... a esta serie la incluían como parte del bloque de madrugada del canal Sony, junto con The Incredible Hulk y otras contemporáneas, pero no entraba en la Barra de Detectives de USA.


Empecé a ver Kojak y Baretta de forma regular, aunque no estoy seguro de cómo ni por qué. Lo más seguro es que algún Martes haya sintonizado el canal USA antes de salir a la Preparatoria (estudiaba en el turno de la tarde), por simple casualidad. La serie tuvo que haberme parecido lo suficientemente interesante como para querer verla cada semana. De nuevo: era principios de 2003. Se trataba de una época en la que las series completas en DVD apenas estaban comenzando, y pocas personas en Monterrey (o en todo México, para acabar pronto) tenían reproductores de dicho formato. La mayor parte de los mortales seguíamos con VHS, en donde sólo podíamos conseguir algunos cassettes con tres o cuatro episodios elegidos al azar. 

En el caso de Kojak, la serie era completamente nueva para mí. No tengo memoria de que alguna vez, a diferencia de The Munsters (creo que, con poquísimas excepciones, todos los niños y adolescentes que vivimos la década de 1990 en México vimos a Los Munster. Para nosotros, The Addams Family eran los personajes de una película moderna, con un director raro. La verdadera familia "terrorífica y cómica" de la TV era The Munsters), Gilligan's Island (otra super clásica, y algunos de nosotros también recordamos las caricaturas... ¡hasta Gilligan's Planet, el Planeta de Gilligan!), Bewitched I Dream of Jeannie (las clásicas series que pasaron y pasaron durante años en la TV nacional), haya formado parte de la programación abierta de los 90. Ocurría lo mismo con Baretta, que empecé a ver poco después de Kojak, aunque no me gustaba tanto (quizá lo mejor era el tema musical, a cargo de Sammy Davis Jr.). Magnum P.I. no me parecía interesante (se me hacía muy aburrida, por algún motivo. Sentía que le faltaba un poco de acción para tener a un antiguo SEAL con nombre de calibre como protagonista), y sólo llegué a ver un par de episodios de The Rockford Files, sin conectar mucho con la trama. 

Algunos años más tarde me enteré de que Telly Savalas, antes, durante y todavía después de su tiempo como Kojak, grabó algunos discos (5 álbumes de estudio y un buen número de sencillos, según nos informa Discogs) con covers de temas de Pop y Country de la era, como Yesterday When I Was Young, Something, Honey (ok, ésta si me sorprendió. No es un tema que esperara escuchar en la voz de Kojak), Help Me Make It Through The Night y otras canciones originales. Vamos con un par de sus temas: I Walk the Line (de Johnny Cash, por supuesto) y Some Broken Hearts Never Mend (de Don Williams).



Ahora, ¿qué pasaban en USA Network los Sábados? ¿Más detectives, como Columbo los Domingos? Para nada. De hecho, comparando el realismo de las historias de detectives, la programación sabatina de USA no podía ser más opuesta a los relatos policíacos. La ciencia ficción se hacía presente con los "maratones" dedicados a Star Trek: cada Sábado, el canal de TV por cable debicaba las tardes para el deleite de los Trekkies que disponían de tiempo libre. Empezaban a las 2 PM con The Original Series, siguiendo con The Next Generation, Deep Space Nine y finalizando a las 5 PM con Voyager. Y si esto no era suficiente, por un tiempo podíamos cambiar al canal AXN a las 6 PM, para también mirar la repetición del nuevo episodio de Enterprise, que en 2003 era la novedad en cuanto a Star Trek se refería (claro: nada que ver con lo que ahora representa la serie. Tras las películas que sacaron en los 2010, ya ni siquiera sé cuántas adaptaciones de la franquicia existen, puesto que inclusive ya aparecen en formato de caricaturas para "adultos"). Considerando que, en ocasiones, por el propio USA o AXN podían pasar algunas de las seis películas basadas en TOS, u otras tantas de TNE (como First Contact) para cerrar el día, hablamos de que prácticamente todo el Sábado le pertenecía a Star Trek. Para el Trekkie apasionado, y volviendo al tema de que no era tan sencillo -o posible, de plano- encontrar las series completas en formato casero, era una forma excelente de aprovechar su pasión por las creaciones de Gene Roddenberry.

Y sigo en espera de que alguna vez llegue a Steam...
No me puedo considerar como Trekkie, pero siempre me gustó la serie original (todavía, en realidad. Es de las pocas series de TV que todavía acostumbro disfrutar de cuando en cuando). Era, de hecho, la única que no me perdía cada tarde de Sábado. No me importaba mucho The Next Generation, y menos Deep Space Nine. Voyager no estaba mal, pero admito que buena parte de mi interés por la serie se dio gracias al excelente juego de PC Star Trek Voyager: Elite Force, junto con su menos conocida secuela. Ambos títulos estaban ambientados en el mundo de Voyager (la segunda parte recibía mucha influencia de TNG, sin embargo), y cumplían perfectamente lo que siempre he considerado como regla de oro cuando nos referimos a la adaptación a videojuego de una franquicia: que pueda gustarle tanto a sus fanáticos como a aquellos que no saben nada del material de origen. En ese aspecto, los dos EF fueron un éxito, y creo que puedo considerarlos como las mejores representaciones de Star Trek en el ámbito gaming (también conocía a Voyager por la parodia publicada en la revista MAD en el número de Septiembre de 1995, que por aquí tuvimos en la tercera época de MAD en México).

Siempre lamentaré que perdí la oportunidad de comprar el primer Elite Force en su versión original, en caja de cartón grande (antes de que los juegos de PC comenzaran a distribuirse por medio de cajas estilo DVD), debido a mi maldita falta de fondos. Los de mi generación quizá recuerden las tiendas CompuPrice y sus ventas nocturnas, que fueron un intento de crear una cadena  dedicada a la tecnología (una especie de "Best Buy nacional"). La empresa tuvo muchos problemas financieros, sin embargo, terminando por cerrar de manera definitiva a mediados de la década de 2000. En una de las sucursales -muy cercana a mi casa, por cierto- tenían un remate de juegos de PC: 3 por $180.00. Inclusive en el momento del que les hablo (más o menos entre Junio y Agosto de 2003), era toda una ganga. Un juego promedio costaba $250.00, para darles una idea. Entre el inventario de CompuPrice estaba, por supuesto, Elite Force... y yo corto de efectivo después de haber tenido algunos gastos, por lo que no pude aprovechar la oferta. Perder la oportunidad de tener este juegazo en mi colección sí que me dolió... pero, como ya se sabe: You can't always get what you want... y eso es algo que no cambia, sin importar las circunstancias o el paso del tiempo.


II. Midnight confessions



Entre el papeleo del Departamento de Asuntos sin Importancia, hice unos pequeños cambios en el diseño del blog. Modifiqué el tamaño de los videos de YouTube que suelo incluir en los posts, puesto que estaba utilizando el que arroja Blogger por defecto. No estaba mal, pero era demasiado pequeño y no permitía manejar el control de volumen. Ahora los videos se pueden apreciar y manipular con mayor facilidad, lo que me gusta (algunos videos tendrán tamaño mediano y otros grande, dependiendo del tipo de contenido).

Confesaré que algunas veces me pregunto si tener el blog tiene mucho caso. Quiero decir, ¿pueden ser mis desvaríos de algún interés para el lector promedio? No lo sé. Una parte de mí me dice que continúe; que quizá mis largos escritos terminarán por encontrar lectores que compartan mis recuerdos, por lo menos, se entretengan un poco con mi acostumbrado rollo de palabras. Otra parte de mi cansado cerebro me dice que es una tontería... pero no deja de ser mi tontería, y mi necesidad de mostrar -quizá de forma sencilla, quizá de forma ingenua- mis pobres anécdotas y memorias. Así que, a pesar de la moral baja que a veces puede llegar, aquí seguiremos. Y veremos qué pasa, con el tiempo. 

Ya tuvimos algo de música con Telly Savalas, pero no está de más cerrar con alguna otra melodía que acostumbraba escuchar en la época que hoy recordamos. Vamos con Floyd Cramer y Last Date, tema de 1960 que trae recuerdos de principios de los 2000:

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