viernes, 8 de marzo de 2024

Reflexiones de una noche de Marzo

Es tarde. La noche en la ciudad de Monterrey es cálida, agradable. Se siente como deben ser las noches de Marzo... quizá un poco más cálida de lo normal para la época, y sin ese viento fresco y delicioso que anuncia la próxima llegada de la primavera. Ha sido un invierno... atípico, con muy pocos días de clima frío, ahora que lo pienso. Con tan sólo unas cuantas fechas que se podrían considerar como realmente heladas. Si lo comparamos con el año pasado, que trajo una serie de temperaturas notoriamente bajas y pareció extenderse más de lo común, se podría decir que es un Marzo que ya se siente más primaveral que invernal. Me agrada. El frío y yo nunca hemos sido amigos. Y entre más viejo me vuelvo, menos simpatía le tengo a dicha estación, tan despiadada con el cuerpo.

Pero... sí, es tarde. Debería de estar durmiendo, dadas las obligaciones de trabajo que vendrán con el día de mañana. Las desveladas son cada vez más difíciles cuando pasas de los 35, pero es un vicio malsano que no puedo quitarme (como, em, la soda). Aun así, la idea de que el blog se encuentre "abandonado", sin alguna señal de vida de mi parte, es algo que me provoca cierta molestia. Claro: ya estoy redactando la siguiente publicación, la cual tendrá un contenido igual de extenso que las entradas anteriores. En el inter, sin embargo, no está de más dejar por aquí algún detalle rápido/ligero que pueda servir para mantener el blog activo, a pesar de que no podría considerarse como contenido particularmente informativo o, digamos, relevante. 

Una de las cosas que más me agrada al pensar en el blog es que, finalmente, ya no se trata nada más de un simple "proyecto" que, como una especie de péndulo mental, siempre terminaba por quedarse en un limbo constante de "sí... no... no... sí". Es algo que formó parte de mis planes durante mucho tiempo, y me gusta ver que dicho plan en particular ya ha tomado una forma tangible. Ir y quedar es exactamente lo que tenía pensado, tanto en diseño como en contenido... y, por supuesto, ahora depende completamente de mí hacer realidad esos artículos y demás contenido que pasé años -literalmente- preparando. Es agradable pensar en ello, si he de ser honesto. Muy, muy agradable... tan agradable como esta noche de Marzo en la que puedo compartir estas líneas.

Creo que, cuando el blog se encuentra próximo a cumplir su primer mes de vida, aún puedo considerarlo como un proyecto que todavía está en su periodo de inicio. Es un cachorro... mi cachorro. Y, aunque efectivamente está saliendo justo como lo había trazado en mi caprichosa imaginación, hay ciertas cosas que faltan por definirse. Hay mucho trabajo por hacer y, lejos de preocuparme, la verdad es que me emociona. Me entusiasma el hecho de poder escribir y compartir, aunque sea con unos pocos lectores, todo ese desmadre mental que estuve guardando durante tanto tiempo. Hay mucho trabajo, sí, pero también mucho por recordar, mucho por compartir y, mejor todavía, mucho por crear... y, poco a poco, sé que las cosas tomarán el camino necesario. Vienen artículos muy extensos. Tan extensos que, de hecho, quizá lo mejor será dividirlos en varias entradas, porque de lo contrario tendremos publicaciones demasiado grandes, que quizá resultarán incómodas de leer a largo plazo. También quisiera desempolvar (de nuevo: literalmente) algunos de mis intentos de creación literaria, con los poemas que alguna vez publiqué en Arihua (una comunidad literaria que duró bastantes años activa, ya que hablamos de eso, hasta que finalmente desapareció en algún momento de 2016), junto con algunos cuentos. Ya se verá. Son planes, cierto, pero el plan principal está hecho: Ir y quedar ya es una realidad. Y me siento profundamente contento de que así sea.

¿Qué tal algo de música? Siguiendo con la nostalgia característica del blog (y del tipo raro que les escribe), siento que es la noche de desvelo perfecta para un clásico de Donovan. De 1966, parte del álbum Sunshine Superman: Celeste.



There's no magic wand in a perfumed hand,
it's a pleasure to be true.

[...]

Dawn crept in unseen, to find me still awake.
A strange young girl sang her songs for me,
and left 'fore the day was born...

La próxima entrada del blog llegará en un par de días, en cuanto suba algunos videos a YouTube con parte del contenido que tengo preparado para dicha publicación (y otras que vendrán). Mientras tanto... la noche sigue. Y los sueños llegan, sin necesidad de dormir.

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